sábado, 10 de septiembre de 2016

Congelado

En todo el trayecto que lleva este proyecto literario, pocas veces me he visto imposibilitado para escribir. Septiembre en particular ha iniciado con un sube y baja de eventos que ha ocupado gran parte de mi tiempo, eventos que han afectado la continuidad de los proyectos que he trazado a lo largo de estos meses. Nombres, personajes, ciudades, palabras dichas entre conceptos, borradores, simple creaciones de mi cabeza que por cuestiones del azar se encuentran congelados, perdidos en el tiempo y opacados por la realidad. Esta idea me molesta, la de dejar las cosas a medias. Escribo esta nota después de tantos días como información relevante de la situación, como una aclaración, como un anuncio de lo que planeo hacer: escribir. ¿Por qué dejar de hacerlo? Las ideas nacen para llegar a un final, y nada debe detenerlas en el camino. Ni las personas, ni la crítica, ni el mismo autor, pues una bola de nieve que baja de una pendiente a toda velocidad ha crecido lo suficiente para llevarme con ella hasta el final, hasta que todo acabe. ¿Y qué falta? La vida, eso falta.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario