domingo, 7 de agosto de 2016

Velas

He despertado esta mañana con el deseo de enderezar las cosas que ante mis ojos estaban de cabeza. Un poco de silencio en lugar del constante uso de los audífonos, caminatas largas en lugar de cortos paseos en bicicleta, un poco de aire fresco en lugar del encierro... Demasiados opuestos que a mi parecer son necesarios para variar. La rutina es una pesadilla de la cual pretendo escapar tomando cucharadas de realidad cada día, viendo el mundo a mi alrededor como algo más que una historia ajena, tratando de ser parte de ella completa y profundamente. Una ruta diferente cada día, una nueva manera de ver las cosas, esto y más para ver colores donde solo hay blanco y negro. Hoy, domingo por la noche, el frío se toma las calles. Estando aquí, con una vela encendida, no podría desear algo más.

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